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De vuelta por los pagos de Areco.


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La noche del último viernes pintaba muy bien y a pesar de que la luna se iba a ir alrededor de las 23.00 hs, con Ale e Ignacio decidimos aprovechar el buen pronóstico. Por mi parte hacía mucho tiempo que no andaba por los pagos arequenses y fue un gran gusto volver a encontrarme con ese lugar tan querido y apreciado por la cofradía de la luna nueva. Como llegamos ya bien entrada la noche con Ale, en el último tramo de la ruta yo iba sacando la cabeza por la ventana del auto como un perro, empezando a disfrutar de la vía láctea de verano que a esa hora ya estaba bastante alta.

Cuando llegamos por supuesto le arruinamos una toma de 10 minutos a Ignacio, que estaba desde temprano al pie del cañon (literalmente) como suele suceder. Ignacio es una especie de militante de la astrofoto, se queda al pie del telescopio de sol a sol, no importa si hacen 10 grados bajo cero, el tipo está ahí, siempre. Tanto esfuerzo se ve reflejado en sus imágenes por supuesto.

Ni bien llegamos, una luna ya baja en el horizonte iluminaba el cielo y uno podía ver su sombra prolongarse en el descampado, algo atípico en las salidas a cielos oscuros. Armamos el equipo para que se fuera aclimatando el espejo y morfamos algo mientras mirábamos como empezaba a tomar forma la imagen de Ignacio.

Orion caía ya en el oeste y no le dedicamos nada de tiempo, tal vez ávidos de objetos que son más esquivos desde la ciudad. Mientras Ale empezaba a jugar con fotos de paisajes nocturnos, me fui directo para Fornax a buscar ese cúmulo de galaxias tan lindo para visual. Todas las observaciones las hice con el 8” f6 y un plossl de 25 mm, por lo que con 1º de campo no entró todo el cúmulo, pero me dediqué a recorrerlo por tramos, pasando por NGC1365. El cúmulo estaba a 20º sobre el horizonte y en una zona complicada del cielo, así que la vista no fue la mejor que tuve, pero si muy agradable.

Después hicimos un recorrido de los clásicos del cielo, siempre me gusta dedicarle un buen tiempo a la nebulosa de Carina, con un brillo enorme el ojo de la cerradura contrastaba muy bien contra la nebulosa blanca y mostraba bien su textura, dos ríos bien contrastados de nubes oscuras salían del campo en forma de V, y se podían apreciar las estructuras internas de Carina que Ignacio, que se acercaba al ocular cada tanto, definió (si no recuerdo mal) con espíritu científico como “broches de ropa”. Pasamos también por supuesto por Omega Centauri que explotaba, algunos globulares en Mosca, la Planetaria azul, NGC4945, Centauro A, M83 y algunos clásicos más que ahora no recuerdo. Ignacio me prestó para probar un Nagler de 6mm, hermoso ocular que traté de usar para el homúnculo pero que no pude aprovechar bien por lo mediocre del seeing en ese momento (o bien podría haber sido el espejo aún largando su calor al tubo)

A medida que la noche avanzaba y ya sin luna, todo se volvió verdaderamente oscuro, la transparencia estuvo muy bien aunque el seeing continuó empeorando. Con el cuervo bastante alto me dediqué a buscar a las antenas, que nunca había visto. Si bien no pude observar a las tenues antenitas, pude observar muy bien la estructura de las dos galaxias en colisión, retorciendose entre si. En el momento no supe a que me hacían acordar, y ahora me doy cuenta de que tienen forma de palmeritas (las galletitas). Aclaro que tomé un curso acelerado con Ignacio para describir objetos estelares.

Leo estaba en su mejor altura, así que fui de cabeza al Triplete, que pude observar como nunca antes. Las tres galaxias entraban justo en el campo del ocular, M66 y M65 se mostraban con un enorme brillo. Me sorprendió poder ver con tanta claridad la forma de los brazos de M66. NGC3628 también se mostraba con mucha claridad, nunca la había visto así, aunque no pude distinguir bien su banda oscura. También pasé por el clásico par M95 - M96 y NGC3384.

Ya con algo de frio y cansancio encima, la última parada estuvo en Virgo. Nunca antes había podido observar el cúmulo de Virgo y era la deuda más grande que tenía en observación. Es algo abrumador la cantidad de galaxias que aparecen por todos lados y uno no sabe para donde ir. Un compañero me había pasado un mapa detallado del cúmulo pero no lo tenía encima. Por suerte tenía mi atlas de ñoño como dice Ale y pude ubicarme desde ε Vir para hacer un recorrido más o menos sistemático. Llegue sin saberlo a la cadena de Markarian, donde pude observar hasta 8 galaxias en 1º, de todas formas, tamaños, brillos, orientación… me fui a dormir con esa imagen en la cabeza. Me gustó mucho también la brillante M87 y algunas otras espirales mostrandose frontalmente.

Como dije, cansados y con frio a eso de las 3.00 AM pegamos la vuelta con Ale, dejándo solo al soldado Ignacio en su puesto hasta la salida de sol. Un enorme gusto volver a los cielos de Areco con la compañía inmejorable de Ale e Ignacio. Se extraño a los otros miembros de la vieja cofradía, espero encontrarme con ellos en la próxima.

Saludos!

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Hola Javier!

Qué hermoso reporte!!! empezando por Fornax que ya se está yendo pero que da esas visiones con varias galaxias en simultáneo... Los objetos clásicos que visitaron son obligatorios en un cielo decente y verlos desde el campo nunca cansa. Se ven tan diferentes que parecen otros. Las Antenas como palmeritas :lol: , no hay mejor forma de describirlas.

El triplete de Leo es bellísimo más si podés captar detalles estructurales como fue el caso. Anoche justo lo estuve mirando desde casa pero sólo se veían dos tenues óvalos con visión periférica.

Virgo es un capítulo aparte. Buenísimo que lo hayas podido ver desde Areco. Es cierto, tiene galaxias a patadas y si no hacés algo sistemático ni sabés lo que estás viendo. Es una región preciosa para recorrer en otoño. Más al norte hay algunas galaxias notables (en Coma) y aunque pasan bajas, en esa dirección el cielo es oscuro y eso ayuda mucho.

Bueno, espero estar allá en alguna otra salida.

Un abrazo

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Gracias Ignacio, Tomás y Néstor por pasar y dejar sus comentarios.

Gracias Néstor por la información adicional, siempre es interesante que compartas tus enormes conocimientos del cielo con nosotros. Que bien que puedas observar parte del triplete desde tu casa, aunque sea los nucleos brillantes de las galaxias. Comparto tu apreciación sobre los clásicos, desde cielos decentes son sin duda otros objetos.

Yo estuve medio vago con la observación de espacio profundo últimamente y me encontré medio oxidado para buscar objetos. Tal vez por eso me quedaron en el tintero las galaxias de Coma Berenices, en particular M64 y el Cúmulo de Coma, al cual le prestaré mucha atención si puedo salir escaparme de nuevo en abril, dicen que es espectacular para visual. Ojalá combinemos para compartir alguna salida en la próximo luna nueva.

Abrazos!

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Muy buen reporte Javi, me diste ganas de comer palmeritas :D .

La verdad que la pasamos muy bien y de a poco me arrime a la visual que siempre tuve descuidada. Nos vemos la próxima Luna nueva.

Abrazo!

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Excelente racconto, Javi, refleja muy bien el espíritu de esa noche compartida. Por lo general, hago poca visual últimamente, y gracias a tu invitación fue un poco como redescubrirla. Me dieron ganas de usar esos ethos acuartelados que han visto poca luz.

abrazo

Ignacio

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Javi que buen reporte y que (sana :mrgreen:) envidia. Vengo esperando con ansias todas esas zonas, me pasa que nunca las termino de escrudiñar que ya se me pasan de época. Te abruma la cantidad de objetos presentes ahí y por lo visto, en poco tiempo, pudiste observar bastantes. Donde oxidado? :lol:. Saludos!

image.png

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Leo, como va tanto tiempo?

Gracias por pasar, la verdad es que fue una linda noche de observación. No es fácil salir al campo cuando uno quiere y muchas veces pasa lo que decís vos, se te van los objetos.

A ver si coincidimos en alguna salida.

Abrazo!

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Tres cosas no más.

Ante nada, primero, felicitaciones por la salida a Areco.

Segundo, me haces añorar salir al campo con esa sensación de preparación a medida que se va el sol y aparecen los abrigos. Ojalá pueda ir a la SP del 28.

Ultimo, me voy a agendar algunas galaxias que estén al alcance del mak127.

Gracias por el relato.

Javier Iaquinta

 

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