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EN UNA TRANQUILA NOCHE


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Era una noche como cualquier otra, las mismas estrellas de siempre, delineadas en sus respectivas constelaciones brillando ellas con monotonía haciendo un esfuerzo increíble en una competencia casi feroz, por derrotar al siempre creciente y devastador fenómeno llamado contaminación lumínica. Incluso porqué no, compitiendo también entre si como en un concurso de belleza celestial, vestidas con sus mejores galas salen a seducir al pobre mortal quien no quiere o no puede decidir cual es la más hermosa de la noche y opta taparlas con su propio manto de luz en un acto de un genocidio premeditado para no sentir ningún tipo de atractivo que lo lleve a comprometerse de algún modo o emitir siquiera palabras de asombro, admiración o de humildad ante lo insuperable. Me las imagino mientras les hecho una mirada cómplice pero mezclada de compasión, entendiendo desde mi perspectiva lo que para ellas significa cada noche salir a brillar sin la cantidad de admiradores que se merecen y sentir que su glamour ya no vale nada, como las viejas estrellas del cine mudo ante el avance de lo nuevo, que significó el cine sonoro, se quedaron sin voz y sin su antigua magia que encendía a imaginación de grandes y chicos. Las puedo oír hablando en la oscuridad entre si, como susurrándose al oído una a otras. Sirio, la más brillante de todas parafrasea una estrofa de un viejo y querido tango y lo dice con una creciente nostalgia por los tiempos idos, mientras pide a Rigel que lo escuche con atención – te acordas hermano, qué tiempos aquellos ¡!- pero claro, me acuerdo, le contesta Rigel ¡!, eran tiempos en que la gente cenaba en los patios de sus casas a luz de nuestro brillar, hablaban con más ganas y el ambiente se llenaba de un encanto diferente al de hoy, las personas no pueden entender.- ¡!Y eso no es nada ¡! gritaron al unísono las tres Marías, si, los gauchos se guiaban con nuestra luz y nos cantaban serenatas en medio de la inmensidad de las pampas,- es cierto, espetó la luminosa Alnilam ( la del medio del centurión de Orión ) si hasta en el Martin Fierro hablan de nosotras!! Pero no me acuerdo si es en la primera o segunda obra! que bárbaro ya no encandilamos a nadie. Si, dijo Canopus, incluso Pablo Neruda nos dedicó un poema!! Llamado “oda a una estrella” seguro, hablaba de mí, dijo en un tono enamoradizo y de creciente orgullo. Entonces, Bellatrix también recordó que Gabriela Mistral escribió “promesa a las estrellas” y la recitó con creciente emoción a sus compañeras, todas se pusieron a llorar, estaban muy sensibles esa noche, la nostalgia les quemaba literalmente la piel. Pero si todos los poetas y escritores del pasado les habían escrito un poema ensalzando la belleza del cielo nocturno, decían ¿ por qué ahora no es así ? .Bueno, bueno, calmémonos, exclamó Capella desde un rincón bajo del cielo, no se olviden que todavía mucha gente, nos observa intrigadas, asombradas y se ponen a soñar con nosotros, gente que les molesta que nos vistan con una luz extraña pero se las ingenian desde el lugar donde estén para cada noche contarnos sus cuitas y aprender además de nosotras muchas cosas!, no seamos ingratas con ellos. Quizás, dijo, habremos perdido el brillar de nuestra luz pero no nuestros encantos. ¡Animémonos ¡ no todo está perdido, no busquen en la multitud sino en la soledad de los patios traseros y verán que siempre habrá alguien dispuesto a prestarnos su atención y amistad.

Espero les guste, sé que no está bien escrito perdón a los que saben :mrgreen:

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Genial, me gustó. Solía inspirarme también luego de mirar el cielo, hace mucho tiempo....

Bueno, lo que pasa es que en las ciudades el cielo NO SE VE. La gente que tiene la suerte de vivir en el campo, si que ven las estrellas. Si fuera mi caso no tendría televisor. No te cansas nunca de mirar.

Pero acá, cada vez es más decepcionante....... Y eso que donde yo vivo no es "La ciudad". Con alejarse unos 10 kilómetros ya salís del cielo contaminado.

Saludos

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Genial, me gustó. Solía inspirarme también luego de mirar el cielo, hace mucho tiempo....

Bueno, lo que pasa es que en las ciudades el cielo NO SE VE. La gente que tiene la suerte de vivir en el campo, si que ven las estrellas. Si fuera mi caso no tendría televisor. No te cansas nunca de mirar.

Pero acá, cada vez es más decepcionante....... Y eso que donde yo vivo no es "La ciudad". Con alejarse unos 10 kilómetros ya salís del cielo contaminado.

Saludos

Hola Marfma !!.

Es verdad, esto lo hice anoche mientras observaba el cielo tipo 2 de la mañana. Y te aseguro que no hay película en HDTV que le pueda hacer frente. Es una sensación extrema. Lamentablemente, los cielos se están esfumando de nuestros pueblos y ciudades, una lastima. un gran abrazo!!

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Comparto el pensamiento, y iempre que miro el cielo siento un suuave escalofrio, pero cuando una vez cada tanto estoy de viaje por la montañas o el campo y veo lo realmente maravilloso que es ese cielo negro manchado de millones de luces; me eleva el alma, pero a u vez no puedo dejar de tener ese sentimiento de bronca y lastima por el cielo de donde uno vive, un claro desperdicio de del regalo mas maravilloso que podemos terner frente a nuestros ojos.

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